El presidente de Necaxa explotó contra el trabajo del silbante José Alfredo Peñaloza
MÉXICO -- Con airadas protestas contra el trabajo del silbante José Alfredo Peñaloza, los Rayos del Necaxa dejaron escapar dos puntos importantísimos ante los Diablos Rojos del Toluca, en partido correspondiente por la fecha 9 del Apertura 2008, celebrado en el estadio Victoria, en Aguascalientes.
El árbitro Peñaloza anuló par de anotaciones hidrocálidas por supuestas faltas de Pablo Quatrocchi y Hugo Rodallega, que hubieran significado la victoria para Necaxa, ante un rival del mismo sector.
Al término de los 90 minutos, jugadores, cuerpo técnico y hasta directivos encararon al cuerpo arbitral reclamando la actuación y Marco Antonio de Alba, presidente de la escuadra rojiblanca, fue contundente al asegurar que habían sufrido un robo en su propia casa: "Estoy enojadísimo porque nos robaron el partido", comentó el directivo, dentro de la transmisión de la cadena radiofónica Estadio W.
De Alba aseguró no tener miedo por una posible sanción al calificar el trabajo del nazareno y que al contrario, la Femexfut debe estar conciente de su molestia: "Qué les parece el robo que acabamos de sufrir. ¿Les parece justo que venga el árbitro y nos robe un partido así?, ¿justo para la afición, para Aguascalientes? A mi no me parece justo y la Federación lo debe de saber".
En contraste, Aldo De Nigris, delantero necaxista, no quiso juzgar al silbante y rechazó que haya existido dolo contra la escuadra hidrocálida: "A mi no me gusta hablar de eso porque los árbitros son humanos y todos cometemos errores. Yo creo que si hubo jugadas en el área que a veces se marcan y otras no, ahora se marcaron todas y eso lamentablemente nos afecta", comentó.
MÉXICO -- Con airadas protestas contra el trabajo del silbante José Alfredo Peñaloza, los Rayos del Necaxa dejaron escapar dos puntos importantísimos ante los Diablos Rojos del Toluca, en partido correspondiente por la fecha 9 del Apertura 2008, celebrado en el estadio Victoria, en Aguascalientes.
El árbitro Peñaloza anuló par de anotaciones hidrocálidas por supuestas faltas de Pablo Quatrocchi y Hugo Rodallega, que hubieran significado la victoria para Necaxa, ante un rival del mismo sector.
Al término de los 90 minutos, jugadores, cuerpo técnico y hasta directivos encararon al cuerpo arbitral reclamando la actuación y Marco Antonio de Alba, presidente de la escuadra rojiblanca, fue contundente al asegurar que habían sufrido un robo en su propia casa: "Estoy enojadísimo porque nos robaron el partido", comentó el directivo, dentro de la transmisión de la cadena radiofónica Estadio W.
De Alba aseguró no tener miedo por una posible sanción al calificar el trabajo del nazareno y que al contrario, la Femexfut debe estar conciente de su molestia: "Qué les parece el robo que acabamos de sufrir. ¿Les parece justo que venga el árbitro y nos robe un partido así?, ¿justo para la afición, para Aguascalientes? A mi no me parece justo y la Federación lo debe de saber".
En contraste, Aldo De Nigris, delantero necaxista, no quiso juzgar al silbante y rechazó que haya existido dolo contra la escuadra hidrocálida: "A mi no me gusta hablar de eso porque los árbitros son humanos y todos cometemos errores. Yo creo que si hubo jugadas en el área que a veces se marcan y otras no, ahora se marcaron todas y eso lamentablemente nos afecta", comentó.
ESPNdeportes.com
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