Por Juan Diego EcheverríaMediotiempo.com
NECAXA
Raúl Arias mandó al terreno de juego a Jorge Bernal en la portería, en la defensa central a Pablo Quatrocchi y Diego Cervantes, en los costados a Marvin de la Cruz y Edgar Solano; en la media cancha a Eduardo Coudet y Pablo Gabas en la contención, de volantes Federico Insúa y Marco Gómez, al frente Alfredo Moreno y Alejandro Castillo jugando atrás del argentino, utilizando el sistema 1-4-4-1-1.
Los delanteros necaxistas siempre lucieron muy solos al frente, Castillo y Moreno luchaban sin compañía al ataque, de vez en cuando Federico Insúa tomaba el balón y hacía diagonales al centro para integrarse a la zona ofensiva.
Marvin de la Cruz fue un jugador que tuvo constante contacto con la pelota, buscaba siempre la profundidad por el costado izquierdo, pero se desgastó mucho durante el partido haciendo largos recorrido.
Al salir jugando los necaxistas tocaban el balón en zona defensiva y Eduardo Coudet era el que se mostraba para recibir el esférico y distribuir el juego. Necaxa tenía mucha profundidad por el costado izquierdo, por el costado derecho el mismo 'Chacho' intentaba llegar a línea final aunque los recorridos de la zaga celeste eran los correctos y siempre tenían una marca encima. Para cuando salían jugando, Marvin de la Cruz ya estaba adelantado para ser un posible receptor y buscar la profundidad.
Necaxa esperaba a Cruz Azul en la media cancha, metiendo a mucha gente en su feudo para evitar ser soprendidos, Coudet y Gabas se integraban a la línea defensiva para ayudar a evitar que los celestes entraran al área.
El último gol de Landín se debió a la nula presión de los defensas sobre él, desde que estaba en el área hasta su recorrido al centro para sacar su disparo, la marca fue muy floja lo cual aprovechó muy bien el delantero cementero para cerrar la cuenta.
CRUZ AZUL
Benjamín Galindo utilizó la formación 1-4-4-2, con Yosgart Gutiérrez en el arco, en la defensa Joaquín Beltrán y Julio César Domínguez en la central, Carlos Bonet y Fausto Pinto de laterales; en la contención Christian Riveros y Gerardo Torrado, César Villaluz y Jaime Lozano por las bandas, Luis Landín y Roberto Ovelar en la delantera.
Los primeros minutos del partido fueron del Cruz Azul, dándole mucho tránsito al balón, tocando la pelota de un lado a otro sin ningún rival que presionara.
Fausto Pinto en varias ocasiones se incorporó hacia adelante para crear peligro, llegando a línea de fondo. Landín y Ovelar eran los encargados de presionar la salida rival, incluso robando el esférico muy cerca del marco rival.
Defensivamente Cruz Azul no tuvo problema alguno a excepción de los dos goles donde no hubo la presión necesaria al rival, el primer tanto Domínguez fue superado con facilidad por Marco Gómez y la cobertura de Beltrán fue tardía, y en el segundo Coudet pudo con espacio y tiempo suficiente mandar el centro para que Moreno recibiera el balón y girara con comodidad.
Ofensivamente Cruz Azul se mostró bien, profundidad por ambos costados, jugando por el centro, movilidad de los delanteros para crear espacios, incorporaciones sorpresas y finalmente concretando las oportunidades de gol.
El gol de Landín surge de una gran jugada de Gerardo Torrado al ver el espacio que dejaron los necaxistas al intentar achicar, un trazo largo por arriba superando la altura de los centrales, dejó solo a Ovelar para que cediera el balón a la llegada del nueve de La Máquina.
Fue un partido donde Cruz Azul aprovechó los errores del Necaxa, los de Aguascalientes tuvieron sus oportunidades de gol pero fallaron al último instante.
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