Nota de Taker: Según veo, esta entrevista se realizó previo al partido entre America y Necaxa del 9 de mayo de 2009.
El ex arquero Jorge Morelos dice que la leyenda permanecerá más allá de un descenso
Por JC Vargas
Pase lo que le pase al Necaxa, el próximo fin de semana, para Jorge Morelos permanecerá en la memoria aquel equipo que el 2 de febrero de 1961 hiciera historia al derrotar al mítico Santos de Pelé.
El cuadro amazónico llegaba a tierras mexicanas con la maravilla negra llamada Edson Arantes do Nascimento, jovencito que años atrás acababa de sorprender al mundo en Suecia 58. El Santos de Pelé llegó aquel año del 61 con 10 mortales: Laercio, Dalmo, Mauro, Ze Carlos, Zito, Calvet, Dorval, Mengalvio, Coutinho y Pepe.
La alineación siempre comienza por el portero. Ahí está Jorge Morelos, hombre de 77 años y dedos chuecos de tantos balonazos, cuando el esférico era de cuero y no existían los guantes protectores.
El cuadro se lo sabe de memoria: Jorge Morelos, Héctor González, Pedro Dellacha, Pedro Romero, el Fumanchú Reynoso, Reynaldo Giacomini, Alberto Baeza, Alberto Evaristo, Dante Juárez, Memo Chatito Ortiz y Agustín Peniche.
Han pasado 48 años y se sigue recordando aquel partido.
Cuando le ganamos al Santos, ninguno de nosotros nos imaginamos que perduraría este resultado de 3-2. Ellos eran un conjunto con mucha calidad y nosotros con más entusiasmo.
Cada año se reúnen para celebrar dicha conquista.
Para nosotros no ha pasado el tiempo. Una vez al año nos reunimos y recordamos aquel partido. Ahora nos miramos canosos, panzones, arrugados, cojos y todo nos duele. Pero todos con el escudo bien puesto.
¿Qué le pasó a ese Necaxa?
Éramos peregrinos desde entonces. Entrenábamos en el Parque Asturias, en Ciudad Deportiva, en Ciudad Universitaria, en el ahora llamado Azul y hasta en un balneario con una cancha desastrosa. Pero defendíamos los colores y muchos trabajábamos en la Compañía de Luz y Fuerza. Un día lo convirtieron en Atlético Español y ahí comenzó a perderse la identidad rojiblanca.
Y de Aguascalientes al posible descenso.
Es una pena. Es una pena. Yo, la verdad, no sigo al equipo, pues no hay relación entre los viejos y los actuales. Un día fuimos a visitarlos y ni siquiera nos dejaron entrar.
¿Le queda un sabor amargo?
Necaxa significó mucho para el futbol mexicano, fue un equipo muy querido e incluso se le llegó a calificar como el ‘Campeonísimo’. Los jóvenes sólo tienen memoria de los títulos en los años 90, pero Necaxa es algo más. Se está muriendo junto con sus seguidores. Ya pocos recuerdan que el clásico era Necaxa y los Potros del Atlante.
Cuando se nacía y moría con el mismo equipo.
Yo desde niño miraba a los viejos necaxistas jugar y mi sueño era estar en la portería rojiblanca. Tuve la oportunidad de probar fortuna en 1951, quedarme y jugar muchos años con ese escudo. Hoy, desgraciadamente, los torneos cortos sufren muchas mudanzas y difícilmente eres de un solo equipo.
¿Va a ver el juego del sábado ante el América?
¡Sí, claro! Deseo con todo el corazón que se salve el Necaxa. Aunque desde hace muchos años ya no exista la pasión de aquellos tiempos.
¿Puede descender?
Puede incluso desaparecer poco a poco, como muchos equipos de aquellos tiempos.
Y, sin embargo, cada 2 de febrero se reunirán los viejos necaxistas para volverle a ganar al Santos de Pelé.
Como cada año.
Por JC Vargas
Pase lo que le pase al Necaxa, el próximo fin de semana, para Jorge Morelos permanecerá en la memoria aquel equipo que el 2 de febrero de 1961 hiciera historia al derrotar al mítico Santos de Pelé.
El cuadro amazónico llegaba a tierras mexicanas con la maravilla negra llamada Edson Arantes do Nascimento, jovencito que años atrás acababa de sorprender al mundo en Suecia 58. El Santos de Pelé llegó aquel año del 61 con 10 mortales: Laercio, Dalmo, Mauro, Ze Carlos, Zito, Calvet, Dorval, Mengalvio, Coutinho y Pepe.
La alineación siempre comienza por el portero. Ahí está Jorge Morelos, hombre de 77 años y dedos chuecos de tantos balonazos, cuando el esférico era de cuero y no existían los guantes protectores.
El cuadro se lo sabe de memoria: Jorge Morelos, Héctor González, Pedro Dellacha, Pedro Romero, el Fumanchú Reynoso, Reynaldo Giacomini, Alberto Baeza, Alberto Evaristo, Dante Juárez, Memo Chatito Ortiz y Agustín Peniche.
Han pasado 48 años y se sigue recordando aquel partido.
Cuando le ganamos al Santos, ninguno de nosotros nos imaginamos que perduraría este resultado de 3-2. Ellos eran un conjunto con mucha calidad y nosotros con más entusiasmo.
Cada año se reúnen para celebrar dicha conquista.
Para nosotros no ha pasado el tiempo. Una vez al año nos reunimos y recordamos aquel partido. Ahora nos miramos canosos, panzones, arrugados, cojos y todo nos duele. Pero todos con el escudo bien puesto.
¿Qué le pasó a ese Necaxa?
Éramos peregrinos desde entonces. Entrenábamos en el Parque Asturias, en Ciudad Deportiva, en Ciudad Universitaria, en el ahora llamado Azul y hasta en un balneario con una cancha desastrosa. Pero defendíamos los colores y muchos trabajábamos en la Compañía de Luz y Fuerza. Un día lo convirtieron en Atlético Español y ahí comenzó a perderse la identidad rojiblanca.
Y de Aguascalientes al posible descenso.
Es una pena. Es una pena. Yo, la verdad, no sigo al equipo, pues no hay relación entre los viejos y los actuales. Un día fuimos a visitarlos y ni siquiera nos dejaron entrar.
¿Le queda un sabor amargo?
Necaxa significó mucho para el futbol mexicano, fue un equipo muy querido e incluso se le llegó a calificar como el ‘Campeonísimo’. Los jóvenes sólo tienen memoria de los títulos en los años 90, pero Necaxa es algo más. Se está muriendo junto con sus seguidores. Ya pocos recuerdan que el clásico era Necaxa y los Potros del Atlante.
Cuando se nacía y moría con el mismo equipo.
Yo desde niño miraba a los viejos necaxistas jugar y mi sueño era estar en la portería rojiblanca. Tuve la oportunidad de probar fortuna en 1951, quedarme y jugar muchos años con ese escudo. Hoy, desgraciadamente, los torneos cortos sufren muchas mudanzas y difícilmente eres de un solo equipo.
¿Va a ver el juego del sábado ante el América?
¡Sí, claro! Deseo con todo el corazón que se salve el Necaxa. Aunque desde hace muchos años ya no exista la pasión de aquellos tiempos.
¿Puede descender?
Puede incluso desaparecer poco a poco, como muchos equipos de aquellos tiempos.
Y, sin embargo, cada 2 de febrero se reunirán los viejos necaxistas para volverle a ganar al Santos de Pelé.
Como cada año.
Fuente: Excelsior
4 Comentarios
lastima que solo exista la cronica de ese partido en forma escrita por que me gustaria ver como se entregaban los jugadores, con corazon con wuevos con el orgullo de ser necaxistas y que es lo que les falta a los jugadores de ahora sergio deveria ponerles videos de los noventas para que les de verguenza y traten de llegar a ser aunque sea un 10% de lo que ellos ponian en la cancha y que para ellos era mas importante el escudo al frente que el nombre que llevan en la espalda. yo sigo sin avergonzarme de mi equipo (y vaya que la carrilla es fuerte)arriba mis rayos.
ResponderEliminarrafastrayoxsiempre
Una lana y transcribo la del Ovaciones y la del Excelsior.
ResponderEliminarPoz Yo Me Imagino La Entrega De Este 11 De Aqel Partido...Al Leer La Cronica ..Q Tiempoz Aqelloz ...Saludoz Banda y Grasias Por Las Notaz...
ResponderEliminarKenton
yo estuve de recoge Balones en ese partido y no se me olvida cuando salió el balón y se lo entregue EN PROPIA MANO a PELÉ.
ResponderEliminarSi no tienes una cuenta de Google, puedes comentar poniendo la opción de Nombre/URL para que puedas poner tu nombre o algun enlace a tu cuenta de Twitter, Facebook u otras. No seas un anónimo más.