Por Edgar Valero Berrospe
Cronica.com.mx
La historia larga e irregular del Necaxa consigna varias etapas negras en las que el club abandonó la Primera División, pero en ninguna de ellas esa desaparición se debió a haber perdido la categoría deportivamente, como podría ocurrir en este 2009, si el equipo no comienza a ganar partidos de manera inmediata.
Los Rayos, que integraron la liga mayor en la época amateur desde 1923 y en esa etapa ganaron cuatro títulos de liga y cuatro de copa, desaparecieron por primera vez justo antes del arranque del profesionalismo, pues la muerte del ingeniero Frasser, mentor del equipo, obligó a Luz y Fuerza a retirar al Necaxa del circuito mayor.
El equipo no reapareció en Primera División sino hasta 1950, patrocinado por el sindicato de electricistas y permaneció en la misma durante 21 años sin experimentar grandes éxitos, más allá de haber ganado dos veces el Torneo de Copa en 1959-60 y 1965-66 y una vez el Campeón de Campeones: 1965-66. Pero el club cambia de manos, y de nombre para llamarse Atlético Español en 1971. Durante una década los Toros que llegaron incluso a disputar una final de liga ante Cruz Azul en 1973, y a ganar un título de la Concacaf en 1975, pero en 1982 la franquicia reaparece como Necaxa, en años muy duros en los que el club estuvo siempre al borde del descenso, logrando eludirlo de manera milagrosa.
En la campaña 1984-85, incluso Necaxa peleó en una liguilla por el no descenso con el Zacatepec, logrando la salvación en plena “selva cañera”. Vendría la década de los 90 en la que el equipo vivió su mejor etapa al obtener infinidad de títulos, entre ellos el bicampeonato de liga 1994-95 y 1995-96 y el título del Torneo Invierno 1998. Todavía logró llegar a una final en el Verano 2002, en la cual fue vencido por el América, antes de emigrar del DF a Aguascalientes a mediados de 2003. La mudanza no fue ni feliz ni exitosa, más allá de que el club tenga unas instalaciones extraordinarias. La gente no se ha identificado con el equipo, y éste ha otorgado satisfacciones a cuentagotas, empezando a agudizarse los malos resultados en los últimos tres años, en los que el club se ha ganado a pulso el último lugar en la tabla porcentual 2008-09.
RACHAS NECAXISTAS.
Y para colmo, justo en el torneo en el que el equipo fue reforzado para recuperar terreno en la tabla porcentual, el Necaxa parece destinado a registrar la peor campaña de su historia, al menos eso se desprende de la penosa primera mitad del Clausura 2009, en la que no ha sido capaz de ganar un solo partido y apenas ha rescatado tres de 24 puntos en disputa.
Resulta paradójico que en el torneo pasado, para el cual el club casi no contó con altas, a estas alturas llevaba con Salvador Reyes nueve puntos, es decir tres veces más de los que suma Raúl Arias, al que se le pagó una fortuna para que emigrara de San Luis y “salvara” al cuadro de Aguascalientes.
Si este fin de semana el Necaxa no obtiene una victoria enfrentando al Morelia, se convertirá en el noveno equipo que llegue a la décima fecha de un torneo corto sin haber ganado un partido. El equipo de Raúl Arias, que ya registra el peor inicio en la historia de los Rayos y requiere urgentemente puntos para evitar el descenso, entraría a un grupo “selecto” de clubes que superaron fácilmente el ecuador de un torneo sin una sola victoria.
Históricamente la marca más larga que el Necaxa registró sin ganar, es de 18 juegos de liga consecutivos, cadena que construyó entre dos torneos, el 1958-59, en el que no ganó sus últimos 13 juegos y en el arranque del ejercicio 1959-60, en el que tampoco triunfó en las cinco primeras fechas.
Esa marca resulta inalcanzable en esta ocasión, pues el Clausura 2009 sólo consta de 17 fechas y es un hecho consumado que si no gana en el resto del torneo, el siguiente campeonato lo disputará en la Primera División A.
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La historia larga e irregular del Necaxa consigna varias etapas negras en las que el club abandonó la Primera División, pero en ninguna de ellas esa desaparición se debió a haber perdido la categoría deportivamente, como podría ocurrir en este 2009, si el equipo no comienza a ganar partidos de manera inmediata.
Los Rayos, que integraron la liga mayor en la época amateur desde 1923 y en esa etapa ganaron cuatro títulos de liga y cuatro de copa, desaparecieron por primera vez justo antes del arranque del profesionalismo, pues la muerte del ingeniero Frasser, mentor del equipo, obligó a Luz y Fuerza a retirar al Necaxa del circuito mayor.
El equipo no reapareció en Primera División sino hasta 1950, patrocinado por el sindicato de electricistas y permaneció en la misma durante 21 años sin experimentar grandes éxitos, más allá de haber ganado dos veces el Torneo de Copa en 1959-60 y 1965-66 y una vez el Campeón de Campeones: 1965-66. Pero el club cambia de manos, y de nombre para llamarse Atlético Español en 1971. Durante una década los Toros que llegaron incluso a disputar una final de liga ante Cruz Azul en 1973, y a ganar un título de la Concacaf en 1975, pero en 1982 la franquicia reaparece como Necaxa, en años muy duros en los que el club estuvo siempre al borde del descenso, logrando eludirlo de manera milagrosa.
En la campaña 1984-85, incluso Necaxa peleó en una liguilla por el no descenso con el Zacatepec, logrando la salvación en plena “selva cañera”. Vendría la década de los 90 en la que el equipo vivió su mejor etapa al obtener infinidad de títulos, entre ellos el bicampeonato de liga 1994-95 y 1995-96 y el título del Torneo Invierno 1998. Todavía logró llegar a una final en el Verano 2002, en la cual fue vencido por el América, antes de emigrar del DF a Aguascalientes a mediados de 2003. La mudanza no fue ni feliz ni exitosa, más allá de que el club tenga unas instalaciones extraordinarias. La gente no se ha identificado con el equipo, y éste ha otorgado satisfacciones a cuentagotas, empezando a agudizarse los malos resultados en los últimos tres años, en los que el club se ha ganado a pulso el último lugar en la tabla porcentual 2008-09.
RACHAS NECAXISTAS.
Y para colmo, justo en el torneo en el que el equipo fue reforzado para recuperar terreno en la tabla porcentual, el Necaxa parece destinado a registrar la peor campaña de su historia, al menos eso se desprende de la penosa primera mitad del Clausura 2009, en la que no ha sido capaz de ganar un solo partido y apenas ha rescatado tres de 24 puntos en disputa.
Resulta paradójico que en el torneo pasado, para el cual el club casi no contó con altas, a estas alturas llevaba con Salvador Reyes nueve puntos, es decir tres veces más de los que suma Raúl Arias, al que se le pagó una fortuna para que emigrara de San Luis y “salvara” al cuadro de Aguascalientes.
Si este fin de semana el Necaxa no obtiene una victoria enfrentando al Morelia, se convertirá en el noveno equipo que llegue a la décima fecha de un torneo corto sin haber ganado un partido. El equipo de Raúl Arias, que ya registra el peor inicio en la historia de los Rayos y requiere urgentemente puntos para evitar el descenso, entraría a un grupo “selecto” de clubes que superaron fácilmente el ecuador de un torneo sin una sola victoria.
Históricamente la marca más larga que el Necaxa registró sin ganar, es de 18 juegos de liga consecutivos, cadena que construyó entre dos torneos, el 1958-59, en el que no ganó sus últimos 13 juegos y en el arranque del ejercicio 1959-60, en el que tampoco triunfó en las cinco primeras fechas.
Esa marca resulta inalcanzable en esta ocasión, pues el Clausura 2009 sólo consta de 17 fechas y es un hecho consumado que si no gana en el resto del torneo, el siguiente campeonato lo disputará en la Primera División A.
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