Está en Ruso

Por Christian Martinoli

Como ya es toda una tradición el Necaxa casi siempre es una sucursal de Coapa; sin embargo el problema llega cuando vemos que la matriz se esta cayendo a pedazos, entonces, imagínese el futuro que le depara a los antiguos electricistas (quizá peor que a los de Luz y Fuerza).

Luego de dos fechas, el equipo de Aguascalientes esta al borde del abismo, su gente aprieta desde la grada para que haya cambios en la dirección técnica, y a pesar de que dependen exclusivamente de ellos (quizá ese sea el inconveniente), los números son muy rudos para el cuadro del camarada Brailovsky.

El pizarrón que tan bien funcionaba en la TV, le esta fallando al buen Ruso en la cancha. Ya modifico entre partido y partido, incluso ha utilizado a 16 jugadores (caray, eso de querer hacer productivo al cascajo de las Águilas, ni Chen Kai lo lograría), pero las cosas siguen igual. La dirigencia públicamente lo apoya (como sabemos entonces, a Daniel Alberto le queda poca vida al frente de los rojiblancos). El juego del viernes sera vital ante un irreconocible y rival directo por la permanencia como es el Atlas.

Si Necaxa no consigue sumar sera todo para el entrenador, ya que después vendría el partido mas importante del año cuando visiten La Corregidora, y ahí no pueden llegar con tres derrotas (apelarían a la vieja y mediocre cabala de “equipo que estrena técnico, gana”).

Pero antes de que le juguemos al mago, varios se preguntan ¿quien es Brailovsky como responsable de un plantel?

Tras dirigir a los 200 mil Maccabis que existen en Israel, un día en 2002 sorpresivamente aquella vieja gloria americanista (mis respetos como jugador en México fue un fenómeno en ritmo, vértigo y definición) apareció por el puerto para intentar ayudar al Veracruz (tres victorias, dos empates y cinco derrotas); el gusto le duro 10 partidos. Posteriormente incursiono en los medios de comunicación: ahí bajo estrictos análisis y la defensa a ultranza del futbolista se gano un lugar.

Cuando ya tenia hasta programa propio (consiguió lo que el 99.9 por ciento de los entrenadores sin chamba que trabajan en la “telera” quieren: volver a los campos), le llego la oportunidad de su vida, entrenar al América Queda claro que si le entregaron el club fue por sus pergaminos como exfutbolista de la institución y no por sus logros como técnico (tampoco es extraño, porque desde hace mas de una década la desesperación en Coapa es tal, que son capaces de cualquier locura).

En Liga obtuvo siete triunfos, dos empates y cinco derrotas, aunque su mayor conquista fue perder la Final de la Sudamericana ante el “poderosisimo” Arsenal (de Sarandi, no vayan a pensar que el de London).

La historia con su querida ave termino rápido, pero la renta que te da reingresar al grupo de los “Chavos del 18” no tiene precio, porque dos años después le ofrecieron la gran responsabilidad de salvar al hijo herido que vive en San Marcos.

Si Pitágoras esta correcto, el Ruso tiene 37 partidos como entrenador en nuestro país con 13 ganados, 5 empates y 19 perdidos. Su productividad alcanza el 40 por ciento. Cifras muy frías

Hoy Necaxa esta obligado a sumar 14 puntos en 15 partidos, de lo contrario, en automático estaría descendido (ojo, si los hace, Querétaro debe de perder todos los encuentros). Claro, su numero mágico es 33, si gana 11 juegos de los que le restan nadie le quitara la categoría, y de paso estaría clasificado entre los primeros cuatro para la Liguilla (difícil, muy difícil).

Las siguientes jornadas son clave, porque después de los Rojinegros y los Gallos, serán locales dos veces seguidas ante Monarcas y el bálsamo llamado “Big Brother América”. Ahí no solo se jugara la chamba el camarada Brailovsky, sino toda la plantilla. Ojala compitan hasta el final en busca de un lugar en la Primera, de lo contrario dicen que las penas con alcohol son buenas (todo con medida) y con vodka, mi Ruso, mejor.

Fuente: La Afición