Tarde o temprano

Por Taker.

Era cuestión de tiempo para que se terminara el invicto de Sergio Bueno al frente de Necaxa, y lamentablemente se conjugó con un triunfo de Querétaro que nos deja sin posibilidades de dejar el sótano porcentual la próxima jornada cuando visitemos el Estadio Cuauhtemoc de la ciudad de Puebla.

El perder es algo que tarde o temprano iba a ocurrir, de hecho, hubiera sido irreal pensar que nunca íbamos a perder un partido con Bueno al frente del equipo, y aún cuando se complica un tanto el tema porcentual tampoco es para creer que estamos perdidos. Necaxa perdió en casa y frente a la afición hidrocálida que apoyó en todo momento, incluso cuando el equipo se vió abajo en el marcador tras aquel gol un tanto fortuito de Aldo de Nigris, quien hace 3 años pasó inadvertido cuando jugó para nuestro equipo.

Todos sabíamos de la peligrosidad de Monterrey pero en lo personal el equipo regiomontano me sorprendió por el orden que son capaces de mantener durante los 90 minutos del partido. Mas allá de si jugaron defensivos o no Raydos se encargó de secar a Necaxa, se intentó por todos lados y como se ha hecho costumbre se jugó con el corazón, dejando todo en cada jugada pero no nos alcanzó.

Monterrey se encargó de cortar cada centro, de anticiparse, de rechazar cada balón y de consumir el tiempo que necesitaba consumir en los momentos finales del encuentro. No juzgo, de hecho me parece totalmente válido y sería absurdo quejarnos cuando nosotros mismos lo hemos realizado en innumerables ocasiones a lo largo de los años.

Necaxa tuvo sus opciones, pero apenas fue capáz de generar peligro a la portería de Jonathan Orozco quien solventó de buena forma el poco peligro que le llegó. Pese a que en este partido se mejoró en ese aspecto, me parece increíble la cantidad de centros en balón parado que seguimos desperdiciando, Ante Monterrey hubo intentos que por fin fueron dirigidos al centro del área, lamentablemente los defensas se anticiparon siempre, terminando con el peligro antes de que este se generara en realidad.

Lamentable la lesión de Ismael Iñiguez que no le permitió tener acción. Lamentable la actuación del José Antonio Castro que no se cansa de perder balones y de desperdiciar centros. Lamentable también el ingreso por segundo encuentro consecutivo de Alonso Sandoval durante la segunda mitad del encuentro. El 'Negro' tiene presencia en el ataque cuando toma el balón pero genera poco hacia el frente, quizá lo que nos mostró el viernes sea lo mejor que le ha dado al equipo pero siento que eso nos sirve y nos servirá de poco en los próximos partidos.


La inclusión de Sandoval y la titularidad indiscutida del 'Gringo', además de la poca participación -y siempre como relevo- de Darío Gandín sería quizá lo único que podría criticarle a Sergio Bueno en cuanto a su manera de dirigir al equipo, aunque a final de cuentas el técnico es él y no un servidor.

¿Qué le queda a Necaxa por hacer?. Es fácil, seguir luchando hasta el final, seguir matándose en cada partido tal como lo han hecho desde hace 6 jornadas. Pelear, pelear y pelear, así, con todas sus letras y poniéndole todo el corazón. La batalla no está perdida de la misma forma que si nos pusiéramos arriba de alguien en la tabla no estaría ganada. Hay que ir hasta el final con la confianza de que lograremos el objetivo, total, todo sigue dependiendo de nosotros, y así será hasta que Necaxa quiera que sea así.

Awante Neca!