Columnas | ¡El partido que duró 4 horas!

Por Carlos Calderón.

(Mediotiempo.com)

Sin duda alguna una de las grandes herramientas que tenemos hoy en día es el twitter. Por este medio @Rayo_Valencia me preguntó sobre el partido que duró 4 horas en el futbol mexicano entre el Atlas y el equipo Luz y Fuerza, hoy llamado Necaxa. Aquí la crónica de ese encuentro.

Corría el año de 1921, el Gobierno de Álvaro Obregón celebraba los 100 años de la Consumación de Independencia y decidió -entre otras cosas- realizar un Torneo de futbol, el primero realmente nacional con la participación de equipos de otras latitudes de la República Mexicana y no solo los de la Liga Mayor del DF hoy conocida como Primera División.

Entre otros conjuntos participaron Veracruz, ADO e Iberia, todos ellos de Veracruz; Morelos; Guadalajara y Atlas por Jalisco; además del Germania, Amicale Francés, América, España, Asturias, México, Reforma y el veterano Pachuca. Junto con ellos, se lanzó una cordial invitación al Luz y Fuerza perteneciente a la Compañía de Luz, ya que la Compañía prestó los postes de luz de manera gratuita para eventos alternos a la competencia futbolera.

Entrando al partido del cual hablamos en este apartado, al Atlas le tocó enfrentar al equipo de Luz y Fuerza. El encuentro se jugó el día 21 de agosto de 1921 a las 12:00 de la mañana en el campo del Club España con la presencia de grandes personalidades, entre ellas la de embajadores y mandatarios de algunos países de América Latina.

El encuentro -según cuentan las pocas crónicas que se tienen al respecto- fue bastante entretenido. El Atlas que tenía un gran equipo, no se esperaba que el Luz y Fuerza poco conocido, desarrollara ese futbol a ras de pasto que generó expectación en las tribunas.

Durante el tiempo regular, Francisco Cuevas del Atlas falló un penal y el encuentro terminó empatado a cero goles. Como tenía que haber un ganador forzosamente, se jugaron dos tiempos extra. El partido seguía empatado, por lo que luego de 5 minutos de descanso se anunciaron otros dos tiempos extra, ya que no se tenían contemplados los penales como medio de solución final.

En el cuarto tiempo extra el equipo de Luz y Fuerza logró anotar y cuando ya celebraban los aficionados capitalinos, faltando dos minutos para el término del encuentro, el Atlas logró el empate.

El partido siguió. Se jugaron otros dos tiempos extra…

Y otros dos…

Y otros…

En total ¡10 tiempos extra de 15 minutos cada uno! Que aunados a los 90 minutos del tiempo reglamentario, nos dan un total de ¡4 horas de futbol!

Luego de tan intenso y prolongado encuentro, los directivos de ambos conjuntos decidieron parar el mismo, acordando jugar el desenlace en una fecha posterior y que el campeonato prosiguiera.

Finalmente se jugó otro encuentro para determinar al ganador. El cuadro del Paradero se alzó con el triunfo 2-0, por lo que para el Torneo del Centenario el marcador final fue de 3-1 a favor del Atlas, pero para los anales del futbol son dos partidos distintos. Los que vieron aquel prolongado encuentro, jamás olvidaron esas maravillosas cuatro horas de futbol efectivo de aquel Atlas-Luz y Fuerza del 21 de agosto de 1921 ¡Para la historia!