AGUASCALIENTES.- Saber que iban a contar con un portero de la altura de Marcelo Barovero emocionó a todo el necaxismo.
El argentino ha sido clave en varios encuentros para los Rayos, aunque lo que más sobresalió fue su humildad.
A diferencia de otros, la figura de los hidrocálidos fue sencilla un día después del empate ante América.
Marcelo atendió a sus seguidores con una sonrisa que reflejó su tranquilidad pese a que el fin de semana tienen un choque directo en el tema del descenso contra Chiapas.
Barovero se identificó con los colores rojiblancos desde su pasado. Con River Plate llegó a ser el símbolo de la institución y ahora pasa lo mismo en tierras hidrocálidas.
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“Marcelo, Marcelo, una foto”, le pidió un aficionado. El guardameta ni lo pensó.
Sin problema alguno regaló las fotografías.
ESTO se acercó con el portero. Con orgullo sostuvo la bufanda de sus amados Rayos.
“Es un orgullo estar acá. Me he sentido de maravilla y la gente me ha tratado espectacular”, señaló al Diario de los Deportistas.
“Con permiso, que hay que disfrutar a la familia ahora que se puede”, se despidió el pampero.
Aunque lo que la gente opinó de él fue lo que valió la pena la espera. “Es bien chido. No me lo imaginé”, se escuchó de los pocos seguidores que hicieron guardia a las afueras del Club Necaxa.
Fuente: Esto
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