En menos de ocho meses, Necaxa cambió la batalla de aspirante a Primera División a selecto contendiente por el título del futbol mexicano.
Esta es apenas la segunda vez en la historia de torneos cortos que un equipo recién ascendido alcanza la Liguilla y llega hasta semifinales.
Antes del equipo de Aguascalientes, León había logrado la hazaña de ascender y llegar a esta instancia. En el Apertura 2012, la Fiera echó a Cruz Azul en Cuartos de Final pero se quedó en el camino ante Tijuana, que posteriormente fue campeón.
Los Rayos se convirtieron en semifinalistas del Apertura 2016 tras vencer 2-1 en marcador global al campeón Pachuca y no jugaban Liguilla desde el Clausura 2008 cuando fueron eliminados en la primera ronda ante Santos, antes de su última incursión por el Ascenso MX.
Los Rayos no estaban en una semifinal desde el Verano 2002 en que eliminaron a Santos y posteriormente disputaron el título contra América.
Aquella Final contras las Águilas también es el último antecedente entre ambos equipos en Liguilla. El juego de ida lo ganaron los Rayos en el Estadio Azteca 2-0 y ahí mismo perdieron la vuelta 3-0 para dejar escapar el campeonato.
En tanto, el técnico Alfonso Sosa demostró que su experiencia previa con un equipo de ascenso da resultados tras dirigir a la UdeG en 2014. Solo que esta vez, su equipo se convirtió en la revelación con solo tres derrotas ante Pachuca, Monterrey y Morelia.
Y de la mano de sus extranjeros como el Mago Edson Puch en la delantera y Marcelo Barovero en la portería, ahora la afición al equipo rojiblanco sueña con un nuevo título.
Fuente: Mediotiempo
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