Subscribe Us

Header Ads

Arellano y su Necaxa

Por Daniel Ancheyta
Mediotiempo.com

Conozco a varios necaxistas, entre ellos a Roberto Sosa, Martín Moreno (quién sigo pensando erró el camino porque debería andar metido en esto del periodismo deportivo) y por supuesto a Juan Carlos Veraza a quién le mando un fuerte abrazo, y me consta que sufrieron como nadie que su equipo descendiera, sobre todo porque la impresión de muchos, entre ellos la de un servidor, es que el equipo murió de poco o bien, la Directiva o la empresa que gestiona el equipo hizo poco a nada para que esta escuadra, si tal vez no con tanta afición, pero con una gran tradición, descendiera a la Primera "A", Liga de Ascenso o como le quiera llamar.

Apenas la semana pasada después de un auténtico partidazo, Necaxa obtuvo medio boleto para regresar al Máximo Circuito. Enhorabuena a Omar Arellano, el técnico de los Rayos, que aceptó el reto de dirigir a un equipo de la Liga de Ascenso.

Les cuento. Hace unos días, el miércoles para ser precisos, le otorgaron a Javier Aguirre la orden del mérito civil por parte del Gobierno español en la casa del Embajador, con toda la crema y nata de los directivos del futbol mexicano, entre ellos Jesús Martínez, Néstor de la Torre, Víctor Mahbub y Emilio Azcárraga. Por increíble que parezca fue justamente en casa del Embajador en donde el Sr. Azcárraga conoció a Omar Arellano, el técnico de uno de los equipos de su propiedad. Ahora bien, evidentemente el Sr. Azcárraga tiene 2 mil ocupaciones más que estar al pendiente de los Rayos, eso me queda claro, pero no deja de llamar mi atención. Espero, por su afición, que la empresa dueña del conjunto hidrocálido, se ocupe, se preocupe y no se desentienda de su equipo.

En cuanto a Omar Arellano, me da un enorme gusto tomando en cuenta de la forma en que salió de las Chivas, es decir por la puerta de atrás. Una pena que el Sr. Vergara (bueno en realidad Angélica Fuentes) no le hayan dado más tiempo a Omar. Y lo peor de todo es que sacaron de la manga primero el proyecto de Paco Ramírez y después al Sr. Raúl Arias que se fue por aquella célebre frase de "Estamos chupando tranquilos" junto con su polémico estilo defensivo que no convenció a nadie. Pero las personas pocas veces cambian y para serles franco dudo mucho que alguna vez Vergara acepte que se equivocó.

Publicar un comentario

0 Comentarios