Desde la tribuna | Necaxa vs Zacatepec

Por Mürdok Heras.

@murdokheras

Llegando al estadio sorprendió ver un operativo nutrido de seguridad, que hasta el helicóptero de la policía andaba rondando el espacio aéreo del estadio. "¡Una exageración! En un partido contra Zacatepec, ¿qué peligro podrá haber?" Creo que en general esa era la percepción, un partido contra el último lugar sería garantía de goles.

Pero parece que también el equipo de Mandyn lo asumió así. El frío que se sintió en las tribunas del Victoria no se alivió con emociones en el campo de juego. Este Necaxa se sabía superior bajo el criterio de las posiciones opuestas en la tabla general; aunque con solo dos partidos jugados poco se puede fiar uno de ello.

Y es que, Zacatepec tiene equipo para más, con nombres fuertes de viejos conocidos rojiblancos como Luis Olascoaga, que mostró destellos de la calidad que le conocemos (aunque terminó entendiéndose por qué era banca con los rayos); pero sobretodo en el medio campo comandado por el capitán verdiblanco Jaime Correa, que sacó el colmillo y metió presión, se nota que se avienta el equipo al hombro. La verdad jugó con peligro, porque así se lo permitió Necaxa desde el principio.

Sin embargo, lo que vimos fue a un rayo que logró aún así, a medio gas, sacar una ventaja de dos goles de manera "sencilla", con jugadas por los costados que terminaron en remate de nuestro capit... digo, goleador Lojero.

Y cuando parecía que ya estaba el partido en la bolsa y el viento más helaba al respetable, un bostezo generó un hueco entre defensa y contención que aprovechó Jair García (quien por cierto fue la botana detrás de las bancas) para meter un buen disparo a gol.

El final fue aguantar la breve ventaja y lo lograron. Las incorporaciones de Isijara y Guzmán poco aportaron al frente, si acaso una jugada de potencia por la banda donde el "ratón" supo mantener el control de la pelota hasta el fondo del terreno, pero poca contundencia.

Humberto Guzmán, hidrocálido que hasta porra propia llevaba, tiene que entender que con tanta competencia, si quiere crecer y seguir recibiendo la oportunidad, debe pelear más cada balón y aprovechar cada minuto de juego que le den.

Al final ni silbidos, ni muchos aplausos... fríos 3 puntos y par de goles para la cuenta personal de Lojero.

Finalmente, con ganas de un chocolatito caliente, abandonamos el recinto esperando ver algo más emocionante el miércoles ante el Aclas: ya sea algo más del recién llegado Cacá y hasta el debut rojiblanco de Bogado. Esperemos se pague la deuda que quedó ante la expectativa del show de goles necaxistas.

Ya les andaré contando...