Opinión PR | Necaxa y su venta resumidos en una palabra: Miedo

Por Gerardo Taker.

@GerardoTaker

Después de meses de especulaciones, Necaxa, a través de su Departamento de Prensa ha hecho oficial que será este viernes en una Conferencia de Prensa que se presente al nuevo propietario del equipo, lo que no quiere decir sino otra cosa, que de manera oficial el club ha sido vendido y dejará de ser propiedad de Televisa.

Han sido muchas especulaciones y de la mano de ellas hemos vivido meses de incertidumbre, mismos que con el anuncio de la venta del equipo no van a terminar. Y es que creo que independientemente de que se hable de claúsulas y obligaciones del grupo que se afirma adquirió ya a Necaxa, me parece que no tenemos garantía de nada, mucho menos después de ver cómo se maneja el futbol de nuestro país.

Empresarios de aquí y de allá parecen haberse disputado en los meses recientes la propiedad de un cuadro que es tan histórico como maltratado. Todos con un discurso similar pero hablando de proyectos sustancialmente diferentes, las especulaciones no tienen fin con el anuncio que en teoría se hará la tarde de este viernes.

Hace mucho expresé que el hecho de que el equipo fuera vendido y dejara de ser propiedad de Televisa era una arma de doble filo, y sin conocer bien a bien quienes son los nuevos propietarios y desde luego cuáles son sus intenciones para con el equipo que ha sido parte importante de mi vida desde que tengo uso de la razón, continúo creyendo lo mismo.

Es cierto que la televisora propiedad de la Familia Azcárraga ha sido la que más daño le ha hecho a Necaxa en la historia, la que lo ha maltratado y lo ha relegado por años. A la que nunca le interesó explotar el potencial que como marca tiene el equipo y la que siempre lo hizo menos haciéndole daño tanto a su negocio, como a los aficionados que queremos al equipo.

Sin embargo de alguna u otra forma, para bien o para mal, el ser propiedad de Televisa era por decirlo de alguna manera, un seguro de que seguiríamos teniendo Necaxa. Hoy la incertidumbre crece y el hecho de que sea gente de Querétaro la que se presume adquirió al equipo, más con los problemas que se viven actualmente en esa plaza, no nos brinda precisamente un sentimiento de seguridad.

Como dije, no conozco a los compradores y no sé cuáles sean sus intenciones; de igual forma desconozco que tan fuertes puedan ser las condiciones que Televisa haya puesto como candados para llevar a cabo la venta del equipo aunque como todos sabemos en nuestro futbol, aún cuando los contratos digan una cosa, no son garantía de nada y el saber que un grupo encabezado por Ernesto Tinajero y Guillermo Cantú serán los nuevos dueños de Necaxa no hacen sino que de la incertidumbre, un servidor pase sin escalas, al miedo.

Quizá busquen levantar a Necaxa, despertarlo del letargo en el que ha estado por años y volverle un poco de la grandeza que se ha perdido en tiempos recientes pero no tenemos ninguna garantía. No soy una persona religiosa pero estoy como se dice, "con el Rosario en las manos", y pase lo que pase, lo único que espero es que nadie mate a mi Necaxa y que la venta que se asegura ya se dio no se convierta en la tumba de este histórico cuadro de camiseta a rayas rojas y blancas que supo enamorarme hace ya muchos años.