Análisis Rojiblanco | Crónica desde el Puerto Jarocho

Por PacoRayo.

Se llegaba la gran oportunidad de ver al Necaxa en el Luis 'Pirata' Fuente contra los Tiburones Rojos del Veracruz, pero no era un partido común, sino la Gran Final de la Copa MX, que a pesar de ser un torneo de bajo perfil (Reservas) era una Final a fin de cuentas.

El rival en cuestión es un equipo al que conozco muy bien, una institución deportiva que ha sido manejada priorizando los intereses políticos y económicos, encima de los deportivos y que ha pagado caro éstos manejos con descensos y ausencia de títulos, a pues como nuestro equipo en manos de Televisa.

Así que después de que Necaxa venciera a Cruz Azul, se definió la final en el Puerto Jarocho, por lo que inmediatamente empezó mi cacería en busca de boletos, misión cercano a lo imposible debido la abundancia de revendedores que tienen comprado el mercado de la taquilla. Después de asesinar a un par de escualos, finalmente aseguré mi lugar en el 'Pirata'. Para mi es raro ver al equipo jugar en vivo debido a lo retirado que se encuentran todas las plazas, pero desde Xalapa al Puerto es como una hora, por lo tanto no me perdería la posibilidad de ver a mis Rayos campeones.

Salí temprano de la Oficina, tome a la familia para asistir al ansiado evento y partí al Puerto, donde Necaxa me ha dado tantas alegrías, pensando que ésta sería una más de ellas.

Llegando al Puerto noté que una de mis llantas estaba prácticamente ponchada, así que espalda al piso había que hacer maniobra de talachero para habilitar el desafortunado contratiempo, así que nos apresuramos para llegar a un Estadio plagado de escualos sedientos de cerveza y de triunfo.

Estando dentro del recinto, un puñado de aficionados rojiblancos rodeados por policías estaba dispuesto a enfrentar a 30 mil tiburones, me hubiera encantado que ese ímpetu se hubiese transmitido al equipo, al cual, desde que se anunciaron las alineaciones pensé en lo imposible de la misión, notando un equipo especulativo desde el banquillo, donde ni siquiera se encontraba el Profe Sosa, debido creo a una sanción.

La historia del partido la conocemos, Necaxa se vio bien los primeros 30 minutos y el equipo Escualo se veía impotente y sin orden, como si se tratara de un juego de liga normal, el “Maestro Reynoso” sabía que debía ganar ésta Copa para que su cabeza no rodara por los escalones del Templo de la vergüenza sumido en el penúltimo lugar de la tabla general, así que envió casi todo lo que tenia, pero al ver que Necaxa se veía más peligroso y con dominio de balón, antes que terminara el primer tiempo arriesgó a un lesionado Peñalba y a Gerardo Lugo, para ahora si mostrar todo su arsenal.

Los Tiburones comenzaron a marcar diferencia con éstos cambios en medio campo, se hizo notar muy pronto el talento de Peñalba dando orden al equipo, añadido a la baja mentalidad de los Rayos, que contrastaba a lo vivido en casi toda la Copa, el poco interés del Cuerpo Técnico visitante de ganarla y mucho menos estudiar al cuadro local que tiene como principal arma su juego aéreo, demasiado predecible por cierto, pero que al Tiburón le significó 3 de sus 4 goles.

Y digo que existió muy poco estudio del rival, porque Necaxa sabía de la peligrosidad por alto y que podría contrarrestar el juego porque el “Capitán Padilla” y González el “Lobo del aire” son los centrales que mejor van por alto, tanto por su estatura como por su buen juego aéreo, y ninguno de ellos jugó, significando la diferencia.

Maletón, digo Melitón ni siquiera se ensucio las manos debido a la nula capacidad de los rojiblancos de atacar en los dos tercios finales del juego y el Tiburón terminó por coronarse sesenta y tantos años después ante un equipo que dejó su hambre de gloria en el Estadio Azul.

En parte me parece justo que Necaxa haya jugado con sus reservas esta Final, debido a que fueron esos chavos los que con su trabajo y esfuerzo opacaron al primer equipo, lograron poner al Necaxa en noticia Nacional éstos últimos días, nos trajeron a la memoria aquel Necaxa de los 90´s que tenía esa mística y finalmente se merecieron ese aplauso sincero por todos los Jarochos que presenciaron el encuentro al momento de la premiación, quienes están más habituados a la agresión verbal y física para los rivales, sorprendiéndome de manera positiva, ya que demostró que aún hay algo de respeto para el rival.

Ojala que esto sea una llamada de atención para el equipo, que seguramente se concentrará en ganar el Ascenso, pero se gane o se pierda, siempre quedará en todos los aficionados Necaxistas el saber que se pudo hacer más por esta Copa, que se ha caracterizado por ser conquistada por equipos con problemas porcentuales, que luchan más por no estar en nuestro infierno que por ganar la Copa Libertadores.

Desgraciadamente, éste equipo llegó al Puerto Jarocho como mi llanta, bien ponchado de ambiciones y de garra, habrá que ponerle un buen parche para que al menos logre darnos un poco más esperanza, y evitar que un simple piquete de clavo, termine por desinflar todas nuestras aspiraciones.