Hace 22 años consiguió su primer título de Primera División del futbol mexicano, época en la que jugaba en el estadio Azteca.
Aunque es uno de los clubes más añejos del balompié nacional, Rayos tuvo que esperar a que llegara su época dorada en los años 90 y su etapa de campeonatos comenzó con el trofeo de monarca en la campaña 94-95.
En dicho certamen, los necaxistas dirigidos por Manuel Lapuente culminaron en el cuarto lugar de la tabla general y en la primera ronda de liguilla vencieron en los dos partidos a Tecos de la UAG, para un global de 4-1.
En la instancia de semifinales dejaron en el camino al entonces líder Chivas de Guadalajara, gracias al gol de visitante, luego que en el Azteca empataron sin goles y en el Jalisco quedaron 1-1. Una campaña después, el mismo gol en patio ajeno coronó a Necaxa frente a Celaya.
En la final de la temporada 94-95, Necaxa parecía víctima frente al Cruz Azul de Carlos Pintado, Julio Zamora, Carlos Hermosillo, Juan Reynoso y compañía, sumado a que el número de aficionados cruzazulinos era muy superior en las gradas.
El primer compromiso concluyó 1-1 y la "Máquina" tenía todo para vencer, pues aunque ambos clubes eran locales en el Coloso de Santa Úrsula, en lo administrativo Cruz Azul cerraba como local, así que llegaba al encuentro de vuelta con la diferencia a favor del gol de visitante.
No obstante en la revancha de aquel domingo 4 de junio de 1995, el goleador rojiblanco, el chileno Ivo Basay, encaminó a Rayos a su primer título en el máximo circuito. Un plantel de gran talento mexicano y extranjero como el ecuatoriano Alex Aguinaga, el argentino Sergio Zárate y el chileno Eduardo Vilchis, entre otros.
Entre el talento de casa estaban Ignacio Ambriz, Nicolás Navarro, Alberto García Aspe, Gerardo Esquivel, Efraín Herrera, Luis Hernández, Octavio Becerril y José María Higareda, por mencionar algunos.
Fuente: Notimex
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