La década de los 90 dejó una huella imborrable en la historia del Necaxa. Con uno de los planteles mejor consolidados del balompié mexicano durante la temporada 1994-95, los Rayos lograron alzar su primer título de liga tras disputar la final frente al conjunto de Cruz Azul con el Estadio Azteca abarrotado ante cientos de asistentes que fueron testigos de aquella hazaña.
Comandados por el técnico Manuel Lapuente, el conjunto rojiblanco consiguió una destacada actuación a lo largo del torneo, con estabilidad en el ataque y la defensa, incluso se colocaron como el cuarto equipo con más anotaciones con un total de 69 tantos, sumado a la racha de 20 partidos consecutivos con por lo menos una diana a su favor.
“Vi al equipo y me gustó, teníamos realmente muy buen equipo, había que formarlo y la formación no estaba difícil, estaba Ivo Basay y (Ricardo) Peláez adelante, luego trajimos al Ratón Zárate y estaba el Chema Higareda, (Eduardo) Vilches, teníamos un equipazo, (Alex) Aguinaga, (Ignacio) Ambriz, Beto García Aspe, estaba (Nicolás) Navarro de portero, el Cuchillo Herrera de lateral izquierdo”, declaró Lapuente en entrevista para RÉCORD.
Previo a la Final ante La Máquina, el denominado Equipo de la Década ya había ganado un título de Copa México ante Veracruz y una Recopa de la Concacaf ante Aurora de Guatemala, por lo que el llevarse a la bolsa el torneo local añadió una joya más a la corona de aquel plantel.
“Una Final la ganamos contra Cruz Azul y después le ganaríamos una Final a Celaya , teníamos un equipo bastante hecho, bastante formado y sumamente responsable entre ellos mismos, nos juntábamos seguido, comíamos seguido y obviamente ahí comenzaban las pláticas, los diálogos, lo que era necesario se hacía”, apuntó.
Fuente: Diario Deportivo Récord
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